Decisión pusilánime por Enrique Del Val Blanco (Excélsior, viernes 11 de noviembre del 2011)
Es como se puede definir la abstención de nuestro país en la aceptación del Estado Palestino como miembro de la UNESCO.
Enrique Del Val Blanco
Una decisión que marca lo pusilánime que ha sido la actual administración federal en materia de relaciones exteriores es la abstención de nuestro país en la aceptación del Estado Palestino como miembro de la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).La votación muestra que quizás la decisión de nuestro país ha sido para quedar bien, a medias, con Estados Unidos, principal promotor del voto en contra. A pesar de ello, Palestina ha sido aceptada de pleno derecho con 107 votos. Se requerían 81. Hubo 14 votos en contra, liderados, como hemos dicho, por Estados Unidos, de otros países como Samoa, Islas Salomón, Vanuatu y Panamá. Los países que se abstuvieron fueron 53, entre ellos el nuestro; de América Latina y el Caribe sólo lo hicieron Colombia, Haití y Jamaica. Mientras tanto, el resto de países latinoamericanos miembros de la organización votaron a favor. Y no únicamente Cuba, también lo hicieron Brasil, Chile, Argentina, Perú, Guatemala, Nicaragua y Paraguay, entre otros. Es decir, países de distinto signo político emitieron su respaldo, considerando que ello era bueno, no sólo para Palestina, sino también para el proceso que se sigue para que dicho país sea considerado miembro de pleno derecho en la ONU, el cual culminará el próximo día 11 del presente mes.
La reacción del gobierno estadunidense ha sido desproporcionada, al cancelar sus aportaciones a la UNESCO, que representan una quinta parte de los fondos que aportan los países miembros. Una vez más se demuestra, en la realidad, que el gobierno de Obama ha cedido ante las presiones de la derecha de su país. Deberían entender que mientras más se involucre Palestina en los organismos multilaterales, más cuidadoso tendrá que ser con sus acciones, y no con represalias y marginándolo, como se pretende.
Estados Unidos ha dado tumbos en cuanto a la UNESCO. Fue el presidente Reagan quien, por primera vez, se retiró de la organización y 20 años después, el presidente Bush volvió a la misma. Y ahora de nuevo se margina.
La secretaria del Departamento de Estado, Hillary Clinton, a principios de año, en la sede de la UNESCO, declaró: "estoy orgullosa de ser el primer secretario de Estado de Estados Unidos que hace presencia y vengo porque creo firmemente en su misión". Meses después se desdice con la resolución adoptada.
La directora de la UNESCO, señora Irina Bolkova, celebró la decisión de aceptar al Estado Palestino y, a la vez, mostró su preocupación por la actitud del gobierno estadunidense, al cual llamó a recapacitar su decisión de cancelar los fondos que aporta.
Israel, al día siguiente de la votación en la UNESCO, decidió unilateralmente acelerar la construcción de dos mil viviendas en Cisjordania y Jerusalén, como respuesta a la entrada de Palestina a la organización, lo cual es una clara provocación al proceso de paz que se está siguiendo.
Una vez más nos separamos del resto de países de América Latina, los que no ven peligro alguno, sino que sienten que es justo y necesario admitir a Palestina.
¿Sabrán los actuales funcionarios que un gran mexicano, Jaime Torres Bodet, que fue secretario de Educación cuando dicho puesto lo ocupaban personas capaces, llegó a ser director general de la UNESCO?
¿Cómo quiere nuestro gobierno ser un líder a nivel mundial si toma decisiones como la que estamos comentando, que lo único que deja ver es la demostración de pérdida de la brújula y confirma los desvaríos que ha dado este gobierno en materia internacional?
El Congreso mexicano debería llamar a la secretaria de Relaciones Exteriores para que explique el motivo de la abstención, más allá de no enojar ni a Estados Unidos ni a los cabilderos israelitas. Creyeron que con la abstención quedaban bien con todos, pero no es el caso. ¿Por qué abstenerse de dar a un país la posibilidad de entrar a la UNESCO, donde lo que se busca fundamentalmente es un desarrollo más intenso en materia de educación y de cultura?
